La crisis COVID-19 tiene aspectos y desafíos comunes para la Función de Personas en una organización, más allá de los países afectados y por cierto su cultura. Esto demuestra que las personas a la hora de colaborar en nuestros respectivos ámbitos laborales compartimos dimensiones universales en contextos de crisis y en particular si es de esta magnitud sanitaria. Es así como en esta coyuntura, más que nunca la Función de Personas a cobrado un recurrente rol estratégico y está incorporada de pleno a la “Mesa de Decisión”. Así lo manifiesta Tara Bethell, fundadora y directora ejecutiva de Copper Quail Consulting en Arizona, quien manifiesta que la demanda de sus servicios nunca ha sido mayor. Ahora, dijo, los propietarios de empresas “entienden que los recursos humanos no pueden ser otro deber asignado a un miembro del personal que ya se ocupa de otras funciones comerciales”.